No me digas lo mal que lo hago.

No me digas lo que hago mal, dime cómo puedo mejorarlo. Quizás tú estés viendo esa forma diferente de hacerlo y quizás yo todavía no. Enséñame a ver lo que tú ves pero no te enfades conmigo si todavía no lo veo… quizás tenga miedo a ver por haber visto cosas que me asustaron en su momento.

No te calles cuando algo te molesta porque tu silencio no me ayuda, sólo me confunde más y hace que imagine, que suponga, que interprete cosas que seguramente no sean como son en realidad. Ayúdame a ayudarte cuando necesites protección en lugar de esconderte detrás de tu coraza que me aleja de ti y no logro ver lo que escondes porque tienes miedo a que te hiera.

Mírame a los ojos, me gusta descubrir quien eres, reconocerte y aunque no seamos del mismo linaje quiero que me respetes lo mismo que yo hago contigo. Quizás yo no te guste como quizás no me gustes tú a mi y eso no tiene que llevarnos a rechazarnos ni a generar esas energías negativas que tanto gustan a “otros” y de las cuales se alimentan y se nutren. Sólo te pido respeto ni si quiera que me comprendas porque quizás no puedas hacerlo o yo no tenga las palabras adecuadas para explicarlo.

Ayúdame a entender la realidad que tú estás creando porque tú eliges que quieres crear y yo no soy nadie para querer cambiar ese mundo en el que vives. Sin embargo si quieres cambiarla y no sabes cómo, no te desesperes, no te frustres, no generes más tensión y más de lo mismo…. Sólo pide ayuda y deja tu orgullo a un lado porque no sirve de nada. Hay personas que vienen a ayudar, que quieren ayudar, que disfrutan ayudando quizás también para alimentar su ego y sentirse bien por ello pero su intención es ayudar aunque no lo consigan y también se frustren por ello.
Permite que la energía fluya pero no sólo hacía ti sino también hacia mí porque nos convertimos en lo mismo.

Toma consciencia de qué sientes en lugar de en qué piensas, ya sabes que tus pensamientos a veces te confunden y hacen que te alejes de tu propósito en esta vida.

Puedes creer en lo que quieras, yo no te juzgo. Puedes creer en ángeles, demonios, entidades y extraterrestres o no creer en nada pero no dañes ni te burles del poder a lo que yo le estoy dando en estos momentos. Quizás en otros momentos me de cuenta y los cambie pero ahora déjame experimentar lo que estoy creyendo.

Fíjate en las especies de animales tan dispares y todos se respetan, sólo siguen la cadena del ciclo de la vida. Hagamos lo mismo, aunque tú y yo seamos distintos.

Se que todo está dicho, que todo está escrito sin embargo me falta tanto por entender y aprender… que casi no me queda tiempo.

Por May Ros 7 de junio de 2020
Cuando me hice la pregunta ¿qué me impide ser yo? Me di cuanta que sólo había dos cosas que me lo impedían: mis emociones, en concreto, mis miedos y mis creencias. Me di cuenta que estuve viviendo mucho tiempo mi vida sin ser yo quién la dirigía. Algo o alguien la dirigía por mí y no había sido consciente hasta ese momento de ello.
Por May Ros 7 de junio de 2020
Empiezo a ser yo cuando me muestro ante ti sin miedo a que me juzgues, cuando dejo de esconderme de mis propios miedos, de mi propia oscuridad. Empiezo a ser yo cuando me quito el disfraz de víctima, cuando dejo de reprocharme y lamentarme buscando un culpable. Cuando empiezo a amar lo que siempre he odiado, cuando empiezo a abrazar a lo que siempre he rechazado. Empiezo a ser yo cuando observo, contemplo y veo la belleza, cuando me miro en el espejo y veo lo que no me gusta y también lo acepto porque forma parte de mí. Empiezo a ser yo cuando digo te amo sin avergonzarme, cuando comprendo tu historia sin reprocharte. Cuando digo lo siento si te herí con mis palabras, esa no era yo, hablaba mi rabia. Empiezo a ser yo cuando camino con firmeza aun sintiéndome perdida, sin saber a dónde ir. Cuando encuentro el sentido a mi existencia recogiendo en mi camino lo que me ofrece la vida. Empiezo a ser yo cuando reconozco a Dios en mí, cuando me convierto en el creador de mi propia realidad sabiendo quien soy. Cua
Show More